¿Qué es el Oud en perfumería?

El oud, también conocido como agarwood, aloeswood o incienso líquido, es uno de los ingredientes más apreciados en la perfumería árabe desde hace siglos. Se trata de un tipo de madera que se produce cuando el árbol Aquilaria es infectado por un hongo. Este proceso desencadena una reacción química que genera una resina aromática de características únicas, y que es altamente valorada por sus propiedades olfativas.

El oud ha sido utilizado en la creación de perfumes tradicionales en los países árabes y, en los últimos años, ha ganado protagonismo en la perfumería occidental, especialmente en las fragancias de lujo. Generalmente, el oud se emplea como una nota de fondo, aportando calidez, profundidad y un carácter misterioso a las composiciones. Además de su uso en perfumes, el oud se encuentra presente en productos de cuidado personal e incienso.

Existen varios tipos de oud en el mercado, cada uno con perfiles aromáticos distintos:

  1. Oud de Malasia: Es considerado uno de los más caros y de mayor calidad, caracterizado por notas de sándalo, miel y almizcle.
  2. Oud de Indonesia: Presenta un perfil más suave y afrutado, con matices de manzana y pera.
  3. Oud de Camboya: Este tipo de oud es más ahumado y amaderado, con notas de tabaco y cuero.

En Occidente, el uso del oud ha crecido en popularidad en la última década, y muchos perfumistas de renombre lo han integrado en sus creaciones. No obstante, el oud es un ingrediente muy potente, por lo que su uso excesivo puede resultar abrumador para algunos. Es fundamental emplearlo con moderación para lograr un equilibrio perfecto en la fragancia.

El oud sigue siendo un ingrediente fundamental en la perfumería árabe, aportando una sensación de riqueza y profundidad en las fragancias. Aunque en Occidente su popularidad ha crecido recientemente, es vital recordar que, debido a su intensidad, debe utilizarse con delicadeza para crear perfumes equilibrados y armoniosos.